¡Si eres nuevo conduciendo, pero también si llevas muchos años, esta información es para ti! Estos son cinco consejos para conducir mejor tu vehículo:
· Posición: asiento demasiado cerca o demasiado lejos, el respaldo mal colocado. Distancia exacta que permita pisar los pedales, doblando ligeramente la rodilla sin tener que mover la cadera del asiento
En cuanto al respaldo la distancia la marca la distancia natural de una muñeca encima del aro del volante
La altura del asiento debe ser lo más bajo posible, sin comprometer la visibilidad
· la colocación de las manos nos permite controlar mucho más rápido nuestro vehículo en caso de que surja una situación inesperada y a su vez que nuestros brazos se cansen menos. De ahí que se recomienden las siguientes colocaciones como si se tratase de indicar la hora en un reloj: Las 2 menos 10, las 3 menos 15, las 8 y 20.
· Mira lo ms lejos posible para mejorar la perspectiva, hace que sea mucho más fácil anticiparse a lo que ocurre en la carretera.
· Utilizar los retrovisores para disminuir el riesgo de accidentes por poca visibilidad:
Los retrovisores laterales deben reflejar solo la cuarta parte trasera de nuestro coche.
El retrovisor interior debe mostrar la luna trasera del coche de manera a que su imagen esté completamente centrada en el reflejo.
· Siempre es conveniente adecuar la velocidad a la densidad del tráfico. Igualmente, importante es procurar no acelerar ni frenar y mantener siempre una velocidad constante que no perturbe la circulación.
· Para parquear: Si aparcamos del lado derecho tenemos que asegurarnos que en nuestro retrovisor (el del lado del conductor) veamos el faro derecho del carro que se encuentra detrás; y viceversa en el caso de aparcar del lado izquierdo.
La Ley de anticipación está directamente relacionado al anterior punto
· Saber interpretar lo que se aproxima es la mejor garantía para tener preparada la respuesta adecuada. La Atención y concentración al conducir te ayudarán a prever las acciones de otros conductores.
· Las curvas no son el enemigo, la clave está en llegar al punto de máximo giro con el auto totalmente controlado, frenar a la distancia adecuada, iniciar el giro a la velocidad correcta, buscar la línea más abierta posible dentro del carril, evitar movimientos innecesarios de la dirección una vez iniciado el giro y volver a acelerar cuando la salida del giro demuestre que se ha recuperado el equilibrio.